Son enfermedades provocadas por microorganismos patógenos, que se transmiten directa o indirectamente de una persona a otra.
Los agentes productores de enfermedades infecto contagiosas o transmisibles incluyen una considerable variedad de microorganismos o gérmenes denominados, por ello, patógenos (que generan enfermedades). Entre los gérmenes patógenos más importantes para el hombre pueden citarse: las bacterias, los virus, los hongos y los protozoos.
PERÍODOS DE UNA ENFERMEDAD INFECCIOSA
INCUBACIÓN
Es el lapso que transcurre entre la exposición a un agente infeccioso y la aparición del primer signo o síntoma de la enfermedad.
En esta etapa puede ocurrir el contagio; es decir, Ia transmisión de los microorganismos patógenos desde el individuo enfermo al sano. El periodo de incubación varía según las enfermedades.
Por ejemplo, para el sarampión es de 10 a 14 días, y para la escarlatina, de 3 a 5 días. Un factor que favorece la adquisición de enfermedades es la desnutrición.
Las enfermedades infecto contagiosas no sólo se trasmiten durante la etapa de incubación: en ocasiones el enfermo puede contagiar a otras personas, incluso después de su recuperación clínica.
DESARROLLO
Es la etapa en la cual el organismo ya contagiado se siente afectado, muestra los síntomas de la enfermedad y comienzan a funcionar sus sistemas de defensa para combatir al patógeno. La fiebre y el malestar general son síntomas de que el cuerpo está luchando contra el patógeno. La duración de este periodo depende de factores como la virulencia La edad, los grupos étnicos y el estado de nutrición.
CONVALECENCIA
El periodo de recuperación se inicia cuando la enfermedad ha sido vencida. Sin embargo, el organismo queda débil y propenso a recaídas o a contraer nuevas enfermedades, Por eso es conveniente que la persona permanezca en casa, con una alimentación adecuada y en reposo hasta que recupere las defensas perdidas. La duración de este periodo depende del tipo de enfermedad. Por ejemplo, después de una gripe la convalecencia dura un par de días; en la hepatitis, dura por lo menos un par de semanas.
TRASMISIÓN DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Las enfermedades infecto contagiosas se adquieren de forma directa o indirecta.
Directa. Se produce cuando el elemento patógeno pasa de un individuo enfermo a uno sano.
lndirecta. Se produce a través de un intermediario: un ser vivo o un objeto. Si el elemento es otro ser vivo, como un insecto o un gato, se llama vector. Si el elemento es un objeto inerte, se llama vehículo de trasmisión. Por ejemplo, un vaso, una cuchara, las sábanas.
La transmisión de enfermedades puede tener diferentes vías: oral, es decir, por el consumo de agua o alimentos contaminados; respiratoria, por la inspiración de aire contaminado; genital, a través de relaciones sexuales con personas infectadas; sanguínea, por mordeduras, picaduras o transfusiones de sangre infectada, etcétera.
Ciclo de las enfermedades infecto contagiosas
Los investigadores han establecido que una enfermedad infectocontagiosa describe un ciclo llamado cadena epidemiológica. Cada eslabón de la cadena constituye una etapa de este ciclo.
- El primer eslabón es el agente que produce la enfermedad.
- El reservorio es el lugar donde se encuentran los agentes infecciosos. Por ejemplo, el agua, el suelo y el aire.
- La puerta de salida representa el camino por el cual el agente patógeno abandona al organismo que lo contiene.
- El modo de transmisión es la forma directa o indirecta en que se transmite el agente.
- La puerta de entrada es la o las estructuras por donde ingresa el agente infeccioso.
- La susceptibilidad de cada persona es un aspecto que influye en la cadena.
Grado de propagación de una enfermedad.
BROTE EPIDÉMICO: La aparición de dos o más casos de la
misma enfermedad asociados en tiempo, lugar y persona, O el incremento
significativo de casos en relación a los valores habitualmente observados. La
agregación de casos de una enfermedad en un territorio y en un tiempo
comprendido entre el mínimo y el máximo período de incubación o de latencia
puede ser considerada, también, indicativo de brote. La aparición de una
enfermedad, problema o riesgo para la salud en una zona hasta entonces libre de
ella (el caso de enfermedades erradicadas o eliminadas)
ENDEMIA: Prevalencia habitual de una enfermedad
o un agente infeccioso en una determinada zona geográfica o grupo de población.
Cuando la presencia de una enfermedad, tanto transmisible como no transmisible,
se da de una forma regular se dice que esa enfermedad existe con carácter
endémico.
EPIDEMIA: Aparición, en una comunidad o región
definida, de casos de una enfermedad (o de un brote) con una frecuencia que
claramente rebasa la incidencia normal prevista. El número de casos que indica
la existencia de una epidemia varía según el agente infeccioso, las dimensiones
y el tipo de la población expuesta, su experiencia previa o la falta de
exposición a la enfermedad, así como la época y el lugar donde se presenta.
PANDEMIA: De acuerdo con el organismo
internacional, una pandemia es un brote epidémico que afecta a todo el mundo.
Para que una enfermedad tome la denominación de Pandemia, ésta debe tener un alto
grado de infectabilidad y un fácil traslado de un sector geográfico a otro. Y
no tiene nada que ver con la mortalidad o la letalidad de la enfermedad en
cuestión.
PANDEMIA
DE INFLUENZA Las pandemias de la gripe son fenómenos poco frecuentes, pero recurrentes.
Típicamente se han producido a intervalos de entre 10 y 50 años a lo largo de
la historia. En el siglo XX se produjeron tres pandemias: la de 1918, que
provocó unos 40 millones de muertes, la de 1957, en la que murieron más de dos
millones de personas, y la de 1968, con cerca de un millón de víctimas.
Peste antonina (165-180):
5 millones de muertes
Cuanto
más se retrocede en el tiempo, menores son las precisiones sobre las
enfermedades y sus consecuencias. Pero hay evidencias históricas más que
suficientes para saber que la peste antonina fue devastadora en su tiempo. La infección se desató en el Imperio Romano
tras el regreso de tropas que habían combatido en Medio Oriente. Se
cree que la enfermedad puede haber sido viruela o sarampión, pero no hay
consenso entre los historiadores.
Se la conoce como peste antonina por el nombre
de la dinastía reinante en Roma en ese momento. De hecho, hay indicios de que el emperador Lucio Vero,
que gobernaba en conjunto con su hermano adoptivo Marco Aurelio, murió en el
año 169 víctima de ese mal. Las estimaciones actuales ascienden a 5
millones de muertos, lo que la convertiría en la séptima pandemia más letal de
la historia.
Plaga de Justiniano (541-542): 30-50 millones de muertes
El epicentro del brote fue Constantinopla
—actualmente Estambul—, capital del Imperio Bizantino (Imperio Romano de
Oriente). El origen fueron las
ratas que llegaban en los barcos mercantes provenientes de distintos rincones
de Eurasia, portadoras de pulgas infectadas con la peste bubónica.
El emperador Justiniano I también contrajo la
enfermedad, pero sobrevivió. Los cálculos de entre 30 y 50 millones de muertos
como consecuencia de la pandemia abarcan los dos siglos en los cuales esta
resurgió. Eso la convierte en la cuarta peor de la historia.
Epidemia de viruela japonesa (735–737): 1 millón de
muertes
Se desarrolló en el contexto de intercambios
crecientes entre Japón y el continente asiático, que dio lugar a otras
epidemias. Comenzó en 735 en la ciudad de Dazaifu, Fukuoka, luego de que un
pescador japonés la contrajera en Corea. La enfermedad se propagó rápidamente y
terminó afectando a la mayor parte de la isla, donde murió cerca de un tercio
de la población.
Peste negra (1347-1351): 200 millones de muertes
Se la considera la pandemia más mortífera y con
el impacto más duradero en la historia de la humanidad. Se cree que el brote comenzó en Asia Central,
y desde allí pasó por la Ruta de la Seda hasta llegar a la península de Crimea —disputada
entre Rusia y Ucrania en la actualidad— en 1343. Alojada en las pulgas de las
ratas negras, se esparció por toda Europa usando como medio de transporte a los
barcos mercantes.
Las estimaciones más conservadoras sostienen
que mató al 30% de la población
europea, pero las más audaces dicen que hasta el 60% pudo haber muerto como
resultado de la pandemia. El continente tardó 200 años en recuperar su nivel
anterior de habitantes, aunque algunas regiones, como Florencia y sus
alrededores, tardaron hasta el siglo XIX.
Viruela (1520): 56 millones de muertes
Era una enfermedad desconocida en el continente
americano, pero llegó con la conquista europea. Fue introducida primero en lo que actualmente es México por los españoles
y fue determinante en la caída del Imperio Azteca. Es considerada la
segunda mayor pandemia de la historia, y hay estimaciones que indican que mató
hasta al 90% de la población nativa americana.
Grandes pestes del siglo XVII (1600): 3 millones de muertes
Fueron distintos brotes de peste bubónica que
tuvieron diferentes epicentros a lo largo del siglo. Uno de los más
significativos fue la gran peste de Londres, que duró de 1665 a 1666, y fue la
última gran epidemia de peste bubónica en Inglaterra.
Grandes pestes del siglo XVIII (1700): 600.000 muertes
Fueron diversas epidemias que surgieron en
distintos países. La más importante fue la peste rusa de 1770-1772, también
conocida como la peste de 1771. Murieron entre 52.000 y 100.000 personas solo
en Moscú, cuya población se redujo en una tercera parte.
Cólera (1817-1923): 1 millón de muertes
La falta de tratamiento de los excrementos
humanos y la ausencia de agua potable son los principales responsables de la
propagación del cólera. Entre 1817 y 1923 se produjeron las primeras seis
pandemias de esta enfermedad en distintos puntos del continente asiático.
La tercera peste (1855): 12 millones de muertes
La tercera pandemia de peste bubónica surgió en
Yunnan, China, durante el quinto año del emperador Xianfeng de la dinastía
Qing. Desde allí se esparció por
todo el mundo, aunque en ningún lugar tuvo un impacto tan mortífero como en la
India, donde causó cerca de 10 millones de muertos. Es la sexta pandemia
más letal de la historia.
Fiebre amarilla (fines de 1800): 100.000-150.000 muertes
Los científicos consideran que se originó en
África, con transmisión entre primates y humanos. El virus y el vector, que es el Aedes
aegypti, una especie de mosquito, fueron llevados al continente americano
por barcos de comercio de esclavos. Durante el siglo XIX se
produjeron importantes brotes en América y en Europa.
Gripe española (1918-1919): 40-50 millones de muertes
Fue la primera pandemia causada por el virus de
la gripe, el H1N1, y se convirtió en la tercera más letal de la historia de la
humanidad, debido a que mostró una tasa de mortalidad muy superior a la
habitual. Se estima que infectó a
500 millones de personas en todo el mundo, alrededor del 27% de la población
global.
Lo interesante es que España no sufrió
particularmente más que otros países la epidemia. Pero la posguerra había
llevado a muchos Gobiernos a censurar los reportes de muertos en Alemania, el
Reino Unido, Francia y los Estados Unidos. Eso no ocurrió en España, que se había mantenido al margen del conflicto,
y por eso se empezó a hablar de gripe española.
Gripe rusa (1889-1890): 1 millón de muertes
El virus de la gripe A subtipo H2N2 se
encuentra en las aves y, según algunos investigadores médicos, surgió por
primera vez en Rusia en 1889. Si bien otros especialistas sostienen que no hay
evidencia suficiente de que haya sido ese tipo de virus, la pandemia causó
cerca de un millón de muertes.
Gripe asiática (1957-1958): 1,1 millón de muertes
Si la rusa fue la primera pandemia de gripe A,
la asiática fue la segunda. Algunos autores creen que se originó por una
mutación en patos salvajes que se combinó con una cepa humana preexistente. El
virus se identificó por primera vez en Guizhou, China, y se propagó a Singapur,
de allí a Hong Kong, y luego a los Estados Unidos.
Gripe de Hong Kong (1968-1970): 1 millón de muertes
Fue la tercera de esta serie de pandemias. El
primer registro del brote en Hong Kong apareció el 13 de julio de 1968, y a fin
de mes ya había llegado a Vietnam y Singapur. La región no había aprendido las
lecciones de los brotes anteriores.
VIH/sida (1981-actualidad): 25-35 millones de
muertes
El sida es causado por un virus de
inmunodeficiencia humana que se originó en primates del África central y occidental
a principios del siglo XX. Si bien varios subgrupos del virus adquirieron la
capacidad de infectar a seres humanos, la pandemia tuvo sus orígenes en la aparición de una cepa específica, el
subgrupo M del VIH-1, en Leopoldville, República Democrática del Congo,
y se disparó a partir de 1981.
Actualmente hay 37,9 millones de personas que
están infectadas con VIH en todo el mundo, y solo en 2018 murieron 770.000
personas por esta enfermedad. El África subsahariana es la región más afectada,
y el 61% de las nuevas infecciones provienen de allí.
SARS (2002-2003): 770 muertes
El Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS,
por sus siglas en inglés) es una
enfermedad provocada por un coronavirus distinto del causante del COVID-19, el
SARS-CoV. Entre noviembre de 2002 y julio de 2003, un brote
registrado en el sur de China terminó con 8.098 personas infectadas en 17
países, aunque la mayoría de los casos se registraron en China y Hong Kong.
El virus surgió en murciélagos de herradura que
habitan en cuevas de la provincia de Yunnan, y de allí pasó a los humanos. De
todos modos, no se han reportado nuevos casos de SARS desde 2004.
Gripe porcina (2009-2010): 200.000 muertes
Fue la segunda pandemia causada por el virus de
la gripe H1N1, casi un siglo después de la gripe española. De todos modos, se trata de una nueva cepa de H1N1, que se
originó cuando los virus de las gripes aviar, porcina y humana se combinaron
con un virus de la gripe porcina euroasiática, razón por la que se la
conoce como gripe porcina.
El brote apareció en cerdos de una región del
centro de México, y a partir de allí se propagó. Se estima que entre el 11 y el
21% de la población mundial de entonces contrajo la enfermedad.
MERS (2012-actualidad): 850 muertes
El Síndrome Respiratorio de Medio Oriente
también es causado por un coronavirus. El primer caso se encontró en un hombre de Arabia Saudita de 60 años que
padecía una neumonía aguda. Murió de insuficiencia renal en junio
de 2012, y luego se reportaron dos muertes más en la región de Al Ahsa. Desde
ahí se trasladó a varios países, principalmente de Medio Oriente, aunque
también de otras regiones, como Corea del Sur, que tuvo un brote en 2015.
Ébola (2014-2016): 11.300 muertes
Es una fiebre hemorrágica viral que afecta a
los humanos y a otros primates. El
de 2014 fue el brote más generalizado de la enfermedad en la historia. Los
primeros casos se registraron en Guinea en diciembre de 2013, y de
allí se propagó a Liberia y Sierra Leona, donde causó devastadores efectos
humanos y materiales. La tasa de letalidad entre los pacientes hospitalizados
llegó a ser de entre el 57 y el 59 por ciento.