Teorías preevolutivas
Hasta el s. XIX se pensó que los seres vivos eran inmutables y que
habían existido siempre de la misma manera, sin sufrir cambios, fijos, lo cual
originó una corriente de ideas agrupadas bajo el término FIJISMO. Georges Cuvier (1769-1832) zoólogo francés,
estudiando una gran cantidad de fósiles dedujo que había especies que
desaparecían, se extinguían, lo cual implicaba cambios que contradecían al
fijismo; como él era fijista, pensó que las especies aparecían sobre la Tierra
y se mantenían durante mucho tiempo sin sufrir ningún cambio hasta que se
producía una gran catástrofe que las hacía desaparecer, tras lo cual aparecían
nuevas especies que volvían a desaparecer en otra catástrofe y así
sucesivamente, surgiendo una variante de las ideas fijistas que constituyó el CATASTROFISMO
Teoría
evolutivas
La teoría de la evolución de Charles Darwin fue aceptada como correcta por
la comunidad científica –cien años después de su muerte– pero antes otros investigadores se aventuraron en la
creación de teorías para la explicación de la evolución de los seres vivos. Uno
de ellos fue Jean-Baptiste-Pierre-Antoine
de Monet de Lamarck (1744-1829).
El francés también conocido
como Chevalier de Lamarck, también estudió medicina, física y meteorología. En
sus aportaciones a las teorías evolutivas, publicó un planteamiento teórico que
hoy conocemos como ‘Lamarckismo’ en su libro ‘Philosophie Zoologigue’ (1809).
Según Lamarck las especies actuales
provenían de especies primitivas, hoy extinguidas, que habrían sufrido
modificaciones sucesivas; esta nueva idea recibió el nombre de EVOLUCIONISMO.
Para Lamarck estas transformaciones se debían a que cuando cambiaban las
condiciones ambientales, los seres vivos desarrollaban caracteres que les
ayudaban a vivir mejor (ADAPTACIÓN AL MEDIO) y luego esos caracteres se
transmitían a sus descendientes, apareciendo especies nuevas; es lo que llamaba
la HERENCIA DE LOS CARACTERES ADQUIRIDOS.
Veamos cómo explica Lamarck el cuello y patas largas de la jirafa
Una población de jirafas de cuello y
patas de longitud normal, acuciada por la falta de forraje por culpa de la
sequía, intentó cambiar su dieta por hojas de acacia, que abundaban en las
copas de los árboles. Los esfuerzos de estos animales se dirigieron a alargar
sus cuellos y sus patas para poder alcanzar las hojas verdes de las acacias. A
medida que pasaba el tiempo las hojas accesibles se agotaban y solo quedaban
las que estaban a mayor altura. Los cuellos y las patas pudieron crecer algún
centímetro en esos animales por el principio de aparición de adaptaciones. Como
sus descendientes en la siguiente generación ya nacían con el cuello y las
patas un poco más largos, según el principio de herencia de los caracteres
adquiridos, estarían mejor adaptados y podrían seguir esforzándose en estirar
sus miembros. A medida que pasaba el tiempo y se sucedían las generaciones,
estos animales se iban pareciendo más a las jirafas actuales.
- El esfuerzo de
las jirafas por alcanzar las hojas de los árboles hace crecer su cuello.
- Los hijos nacen
ya con el cuello más largo y siguen esforzándose por coger las hojas.
- La siguiente generación tiene el cuello aún más largo.
Mientras tanto, la publicación
en 1859 de El origen de las especies, de Charles Darwin, sacudió
el fundamento principal de la teoría de Lamarck afirmando que la evolución de
las especies se daría por el proceso de selección natural y no por el uso y
desuso de determinada característica. Según la teoría de Darwin, algunas
pequeñas variaciones en los organismos aparecerían azarosamente y, en caso de
que esas variaciones fueran más aptas que otras éstas sobrevivirían
transmitiendo sus características a sus descendientes.
Veamos cómo explica Darwin el cuello y patas largas de la jirafa
En
un principio existiría una población de jirafas de cuello y patas de longitud
normal. Algunas de ellas, que tenían el cuello y las patas algo más largos,
podrían alimentarse de hojas de acacia, lo que les ayudaría a sobrevivir mejor
en las épocas de sequía. Actuó la selección natural, que permitió a los mejor
adaptados, los más altos, reproducirse. Entre los descendientes abundarían más
los individuos altos y, de nuevo, la selección natural seleccionaría a los más
altos de entre ellos, pues los más bajos, era más probable que murieran de
hambre antes de llegar a adultos. De este modo, como en cada generación se
reproducían los animales más altos, cada vez los descendientes eran más altos.
Al cabo de unos millones de años, la totalidad de los animales eran altos, como
las jirafas actuales.
- El
cuello es más largo en unas jirafas que en otras. Las jirafas de cuello
largo alcanzan mejor el alimento y es más probable que se reproduzcan.
- Los
hijos de las jirafas de cuello largo heredan este carácter de sus padres.
- Con el tiempo, las jirafas de cuello corto han sido
eliminadas en favor de las de cuello largo.
Ya Charles Darwin explicaría
el ejemplo de otra manera: defendiendo su teoría, entre las jirafas antiguas
con cuellos pequeños habrían nacido, aleatoriamente, algunos individuos de
cuello más alargado lo que haría que consiguiesen alcanzar la comida en la copa
de los árboles. Ya las jirafas que nacieron con cuello pequeño no consiguieron
alcanzar la comida y morirían de hambre o simplemente quedarían en desventaja
en el momento de la reproducción. Así, únicamente las jirafas de cuello largo
conseguirían procrear transmitiendo sus nuevas características a sus
descendientes y éstos a las siguientes generaciones.
Este
proceso que permite prosperar a los mejor adaptados al tiempo que elimina a los
inadaptados se llama SELECCIÓN NATURAL.
En este caso, ambas teorías
coinciden en que las características se transmiten a las generaciones
siguientes y poco a poco van mejorando. Es decir, Lamarck no estaba equivocado
completamente, pero su error fue crucial para que su teoría tuviera suficiente
aceptación.
El hecho es que la teoría de
Lamarck cayó en descrédito y la teoría de la evolución de Darwin, hoy llamada Teoría
Sintética de la Evolución, es la aceptada por la comunidad científica.
Alfred Russel Wallace
Tres años más
tarde, después de haber participado en numerosas excursiones en busca de
ejemplares nuevos para la elaboración de su herbario, realizó una expedición al
Amazonas (especialmente ala zona que abarca los ríos Negro y Pará), junto a su
compatriota Henry Walter Bates, quien también le acompañaría algún tiempo
después hasta el archipiélago malayo, donde permanecieron desde 1854 hasta
1862. Más breve fue su visita a Australia, un continente que le aportó mucha
información sobre biogeografía.
Alfred Russel Wallace
(Monmouth, 1823
- Broadstone, 1913) Naturalista británico que realizó expediciones por América
del Sur con importantes aportaciones botánicas y entomológicas. También se le
considera un gran evolucionista, antropólogo y geógrafo. Aunque hizo estudios
de arquitectura y trabajó como ingeniero geógrafo y arquitecto, su interés por
la botánica se manifestó pronto, y a partir de 1845 decidió entregarse por
completo a su auténtica pasión, la historia natural.
En aquellos años
investigó la distribución geográfica de los animales y observó que existían
diferencias zoológicas fundamentales entre las especies asiáticas y las australianas,
de resultas de lo cual estableció el concepto de línea divisoria de Wallace,
una linea imaginaria entre las islas malayas de Borneo y las Célebes, que sirve
para separar los animales de origen australiano de los de origen asiático. Esta
investigación permitió a Wallace elaborar de forma independiente su propia
teoría de la evolución, que comunicó a Charles Darwin en 1858; las ideas de
ambos fueron publicadas
de forma conjunta por la Sociedad Linneana de Londres en 1860.
En la
contribución de Wallace al conocimiento temprano de la teoría de la selección
natural de Darwin, cabe destacar su aclaración sobre el concepto de mimetismo y
sobre sus diversos estudios biogeográficos. Ello lo explica en su obra Sobre
el Origien de las especies por Medio de la Selección Natural (1859). Otras
obras suyas son Viajes por el Amazonas y el río Negro (1853), Sobre
la tendencia de las variedades a apartarse del tipo original (1858), El
archipiélago Malayo (1869), Contribuciones a la teoría de la selección
natural (1870), La distribución geográfica de los animales (1876), El
lugar del hombre en el Universo (1903) y El mundo de la vida (1910).
Las interesantes y abundantes colecciones, sobre todo entomológicas y
ornitológicas, que Wallace aportó desde sus expediciones por América, y que
alcanzaron el número de 125.000 ejemplares, le valieron una medalla de oro de
la Sociedad Geográfica de París. Fue también miembro de numerosas sociedades
científicas.
gracias
ResponderEliminar